En Red Cambera llevamos más de diez años tratando de unir personas y ríos. Pero este concepto del río como conector y vertebrador, refleja otra realidad: la pérdida de conectividad fluvial.
La presencia de obstáculos transversales en los cauces supone un gran problema para la funcionalidad de nuestros ríos. Azudes y presas en desuso, y cuya concesión se ha extinguido y no han sido desmantelados, impiden el adecuado funcionamiento natural de los ríos provocando una gran fragmentación de estos hábitats. El grado de aislamiento de los ríos españoles es de los mayores de Europa debido a la presencia de obstáculos transversales al cauce.
Es indudable que hay gente que mira el río y solo ve agua. Pero la realidad es que estos sistemas están llenos de pequeñas barreras, infraestructuras que atraviesan el cauce y modifican el ecosistema fluvial y los flujos de agua, materia y energía, e impiden el movimiento de la fauna acuática. Destacable la situación dramática causada por estos obstáculos en el salmón, llegando a limitar su distribución óptima y limitando la reconquista de nuestros ríos.
Desde Red Cambera nos hemos propuesto demoler algunas de estas barreras fluviales para conseguir que los ríos vuelvan a ser más libres, vivos y dinámicos, y que fluyan de la manera más natural posible. La cuenca del río Deva está siendo nuestro lugar de acción, y con la llegada de este otoño ya habremos derribado tres pequeñas presas para mejorar el estado de salud de este río emblemático. Además, siempre buscamos el consenso de los agentes locales implicados, ya que creemos que es posible compatibilizar los diferentes usos del agua con la vida de los ríos.
Todas estas acciones se enmarcan en la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. Estas actuaciones de conservación mejoran la conectividad fluvial para procesos biológicos y especies tanto de fauna como de flora. Además, fomentan el funcionamiento hidromorfológico y la dinámica de sedimentos, implementan las características del hábitat físico tales como velocidad del agua, sustrato, lugares de refugio, etc. e incluso pueden contribuir a enriquecer la calidad del agua. Asimismo promueven el desarrollo de los corredores ecológicos de la propia Red Natura 2000.
Aunque el tardío nos trae días más cortos, os animamos a aprovechar este tiempo a mirar el río y ver mucho más que agua.