El pasado 20 de junio localizamos un ejemplar de buitre negro (Aegypius monachus) en el municipio de Luena. El individuo en cuestión, un inmaduro, fue localizado volando en compañía de buitres leonados, por encima de un cordal divisorio entre dos valles.
El buitre negro es una especie de hábitos carroñeros, asociada a los bosques mediterráneos, pinares y dehesas del centro y sur peninsular (Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Madrid…). En los últimos años su presencia en el entorno de la Cordillera Cantábrica, aunque muy escasa, se ha convertido en regular y todos los años se producen observaciones de esta gran rapaz, que suelen coincidir con los meses de primavera-verano, especialmente mayo y junio.
Se trata de aves jóvenes en dispersión, que aún no están preparadas para criar. En esta fase dispersiva alcanzan las montañas cantábricas, habiendo citas repartidas por buena parte del centro y sur de Cantabria, en lugares como Liébana, Parque Natural Saja-Besaya, Campoó o Valderredible.
La observación fue realizada por los naturalistas cántabros Alejandro García Herrera y Máximo Sánchez Cobo.