Las actuaciones efectuadas el pasado año en una finca privada en el pueblo de Pesquera (Cantabria) han dado su fruto. La intención era garantizar el aporte de agua a un aljibe para que el espacio fuese ocupado por anfibios durante el periodo reproductivo.
Para ello se hizo una sencilla construcción a base de teja árabe y revoco de barro y ramas desde una pequeña surgencia situada por encima del aljibe. Previamente a éste se le había dotado de una rampa de salida para evitar el efecto trampa.
Estas actuaciones se enmarcan dentro del acuerdo verbal entre Cambera y los propietarios de la finca. Ahora toca realizar un seguimiento conjuntamente con los propietarios para verificar si los anfibios entran a reproducirse y a realizar las puestas.