Si en otros campos empeoramos, en el caso del oso pardo podemos decir que la población sigue mejorando desde los últimos 20 años, momento en el que la situación fue crítica.
En este sentido, nos gusta que la cita del mes sea una observación personal realizada en mayo por Máximo Sánchez junto al naturalista Mikel Salvador, que observaron una cópula de osos pardos cantábricos (ursus arctos arctos). En el libro «Osas» (Fundación Oso Pardo y Fundación Biodiversidad) se describe que en el periodo 1993/2010 (18 años de trabajo) observaron una única cópula en el núcleo oriental de la subpoblación cantábrica, lo que nos da una idea de la dificultad de presenciar tal acontecimiento. Doble mérito, porque por la tarde de ese mismo día, vimos otra que duró 45 minutos. Además, tuvimos la posibilidad de grabarlo, plasmando aquí los fotogramas de las fases de la primera de ellas:
Sin duda, años atrás era mucho más difícil encontrarse ante semejante espectáculo. Posiblemente éstas sean las primeras imágenes de una cópula de osos en la subpoblación oriental de la Cordillera Cantábrica, la menos numerosa de las dos. Esperamos que cada vez se convierta en algo habitual en los montes y las osas repartan a las montañas cantábricas la vida que éstas se merecen.
