Observación de diciembre: barnacla carinegra

Normalmente hablamos en esta sección de especies raras de ver o incluso no citadas anteriormente en Cantabria. En esta ocasión, os contamos como noticia que el 7 de diciembre, tres ornitólogos riojanos vinieron a pasar una jornada de campo a las Marismas de Santoña, y allí contabilizaron hasta 120 ejemplares de Barnacla carinegra (branta bernicla), con lo que pulverizaron de largo el récord para esta especie. El mayor registro anterior no llegaba al medio centenar. Para hacerse una idea de la magnitud de semejante número, las cifras de invernada anteriores rondaban los 10-30 ejemplares durante los últimos años en toda la región. Decir no obstante que esa concentración se observó un solo día, siendo desde entonces las cifras normales de la invernada para las marismas de Santoña en torno a 50-70 ejemplares.
La barnacla carinegra es una anátida de tamaño medio-grande que cría en las costas siberianas, Islas Svalvard y Groenlandia, como zonas más próximas a nuestra situación geográfica. En invierno migran hacia el sur, asentándose principalmente en las costas desde Alemania hasta el norte de Francia, incluyendo las Islas Británicas. De la Bretaña hacia el sur disminuye su presencia y, en las costas cantábricas, aparece como una invernante regular, aunque en escaso número.
En Cantabria es habitual verla en sitios como el estuario del Asón, el del Miera, y la ría de San Vicente de la Barquera. En menor medida se ha citado también en la desembocadura del Pas y en el Embalse del Ebro. En su migración postnupcial, más o menos en torno a noviembre, se la ve también desde los cabos volando hacia el oeste.