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Actividad

Concluido el Proyecto Robinia, ¿y ahora qué?

Este mes de agosto damos por terminado el Proyecto Robinia, del que os hemos venido hablando en anteriores números.
Los objetivos del proyecto podían resumirse en la sensibilización y formación de trabajadores, técnicos y responsables municipales, y la sensibilización y capacitación de responsables de viveros de plantas, para afrontar la problemática de las Especies Exóticas Invasoras (en adelante EEI).
En principio se seleccionaron cuatro municipios de Cantabria, todos ellos amenazados con una notable pérdida de su riqueza natural si no se toman las medidas correctoras en un corto espacio de tiempo. Estos son Los Corrales y San Felices de Buelna, Cabezón de la Sal y Mazcuerras. Desgraciadamente, el Ayuntamiento de Los Corrales, aunque en su diagnóstico municipal para la implantación de la Agenda 21 Local reconoce la problemática de las EEI en el municipio, consideró que no iba a participar en este proyecto. El resto de municipios ha impulsado la iniciativa, personalizándola y haciéndola propia, lo que ha supuesto un valor añadido que no esperábamos. En cuanto a los centros de horticultura presentes en los cuatro ayuntamientos, todos excepto uno han colaborado, mostrando un interés, también en este caso, mucho mayor del esperado, teniendo en cuenta el altruismo de sus acciones al respecto.
A través de herramientas de educación ambiental y participación pública se ha pretendido dotar los gestores públicos y privados de una capacitación que incida en la protección y mejora del medio natural. En este sentido, el desarrollo metodológico se ha basado en un programa formativo destinado a responsables, técnicos y trabajadores municipales para dotarles de herramientas que favorezcan la prevención de la expansión de las especies de flora exótica invasora presentes en sus territorios. En una segunda fase, se ha trabajado con viveros con el objeto de diseñar e implementar medidas de prevención para minimizar la comercialización de las especies objetivo.
De las lecciones aprendidas, derivadas de la experiencia anteriormente descrita, se han extraído una serie de propuestas que se reflejan en sendos documentos destinados al público objetivo de las mismas: los municipios, a los que se ha proporcionado un informe sobre métodos de control que, a nivel municipal, pueden implantarse para minimizar el problema de las EEI y los profesionales de la horticultura ornamental, destinatarios de una propuesta para implementar un código de buenas prácticas en sus empresas.
Aunque el fin administrativo del proyecto toca ahora a su fin, los frutos de su aplicación se verán en un futuro próximo. Seguimos trabajando con todos los implicados en la aplicación de medidas que aborden el problema de las EEI en la región.
Aprovechamos este breve artículo para agradecer a la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria la financiación y el apoyo mostrados al Proyecto Robinia. Del mismo modo, agradecemos la colaboración de los técnicos de la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza en la transmisión de información al público objetivo. Gracias a la desinteresada colaboración del Centro de Jardinería La Encina, mejoramos el diseño de la encuesta y solventamos cuantas cuestiones se nos plantearon acerca del funcionamiento del sector.
Por último, agradecemos el tiempo dedicado por los verdaderos protagonistas del proyecto, los responsables municipales y los profesionales de la horticultura ornamental de los municipios de Mazcuerras, Cabezón de la Sal, San Felices de Buelna y Corrales de Buelna.