Durante cinco años de actuación, hemos trabajado para mejorar la diversidad acuática en el Parque Nacional de Picos de Europa y su entorno Red Natura 2000. Las actuaciones por la conservación ambiental han demostrado que las mejoras llevadas a cabo para favorecer la conservación de la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos son compatibles con las diversas presiones de origen humano presentes en estas montañas como son el uso ganadero, el turismo, el aprovechamiento hidroeléctrico.
Con actuaciones que se han centrado en mejorar la conectividad fluvial en más de 100 kms lineales de cauce, mediante la eliminación de 4 azudes en desuso y el acondicionamiento de las presas de Urdón, Poncebos y Restaño con escalas para peces, se ha favorecido la eliminación de obstáculos longitudinales en los cursos fluviales de las cuencas Deva-Cares y Sella.
Se ha actuado para fomentar que un uso humano tradicional como es la ganadería de montaña sea compatible con la presencia de biodiversidad. Mediante vallados de protección en 9 humedales situados en áreas de uso ganadero en las vertientes asturiana, leonesa y cántabra del parque nacional, se han acondicionado 22,5 hectáreas de protección y mejora.
De igual manera se ha realizado el acondicionamiento de 29 abrevaderos con rampas de acceso y rejillas que favorecen cubetas con niveles hídricos adecuados para ser empleadas simultáneamente por ganado y anfibios.
Acorde con la Directiva Hábitats se ha incrementado en 4 hectáreas la superficie de hábitats prioritarios a nivel europeo con especies de bosque de ribera como alisos y fresnos. De igual manera se han creado 6 nuevas poblaciones de Woodwardia radicans, un helecho de interés comunitario.
La caracterización biológica y ambiental del espacio natural de Picos de Europa y su entorno en Red Natura 2000 se ha realizado en más de 100 localidades en tres campañas, la caracterización física del medio ha permitido identificar casi 300 cuerpos de agua lénticos, y alrededor de 1000 teniendo en cuenta los abrevaderos. Se ha cartografiado y evaluado el estado de la vegetación de ribera y de los hábitats terrestres.
A su vez se ha establecido un modelo hidrológico de temperatura que podrá predecir cambios futuros de temperatura del agua, caudal, sequías y crecidas asociados al cambio global.
El análisis del ADN ambiental ha resultado fundamental para caracterizar la biodiversidad de las aguas dulces del parque nacional y su entorno. Así se han identificado especies invasoras de difícil observación y patógenos que afectan al ganado y a las especies piscícolas. En conjunto, permitirán gestionar mucho mejor un espacio natural tan valioso a nivel europeo.
También se ha fomentado la divulgación y participación entre agentes socioeconómicos del territorio y población local. Así ha fortalecido el conocimiento de hábitats y especies de Picos de Europa entre las 140.000 personas influenciadas mediante la realización de talleres, actividades y jornadas para fomentar la conservación participativa. Es la forma de que las comunidades locales se impliquen en la protección y gestión de sus recursos naturales aumentando al mismo tiempo el compromiso con el entorno.