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Algo que está tan cerca de nosotros como los ríos, conductores de un elemento esencial para la vida como el agua, han recibido un otoño más la mirada atenta del voluntariado ambiental impulsado por el proyecto Ríos.

La responsabilidad social y ambiental frente al estado de nuestros ríos ha recibido un otoño más, tras 12 años de su puesta en marcha, la iniciativa liderada por Red Cambera con el apoyo del CIMA del Gobierno de Cantabria.

Por las orillas fluviales se ha podido ver desplegado a un amplio equipo de voluntarias y voluntarios organizados en 93 grupos familiares, de amigos, estudiantes o en compañía de personas afines en sus inquietudes hacia la naturaleza hasta alcanzar un número de 688 participantes repartidos por 36 municipios. Con 7 nuevos grupos incorporados en estas temporada, todos ellos, mediante su compromiso han buscado las ventanas de buen tiempo de la climatología en un lluvioso octubre para acercarse a los 500 metros del tramo fluvial por ellos elegido y así supervisar sus condiciones físicas, químicas y biológicas.

Ningún año es igual al anterior y los equipos de voluntariado que regresan cada año a la cuenca fluvial en el período otoñal lo saben bien. Desde las aportaciones copiosas de las lluvias otoñales, al desarrollo de la biodiversidad, con la fructífera llegada del agua curso abajo después de la escasez estival, son muchos los factores que sorprenden a la pericia de los observadores fluviales ante el aspecto revitalizado de las riberas y cauces.

Ni una pandemia nos detiene

Como no podía ser de otra manera, este año, con las medidas de seguridad sanitaria pertinentes, no han dejado de recorrer las orillas de los ríos Asón, Agüera, Ebro, Camesa, Miera, Campiazo, Pas, Pisueña, Saja, Besaya y cursos fluviales de la Costa Oeste ya que el período de toma de datos se ha alargado hasta el 10 de noviembre.

Estas personas, conocedoras de que gracias a su actitud ambiental y la ciencia que desarrollan apoyada en sus observaciones pueden actuar en la mejora del entorno fluvial, en estos días han contado con el apoyo de campo de la aplicación digital RiosconCienciApp. Sencilla y de manejo intuitivo es una herramienta digital que posibilita a la ciudadanía no solo transmitir sus datos con mayor rapidez y facilidad, sino contribuir más ágilmente a poner en valor el estado actual de los ecosistemas fluviales observados para así promover sus mejoras ambientales.

Con los datos recopilados se ha creado, en colaboración con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia e Innovación (FECYT), una base de datos localizada en los ríos del Estado español y un visor GeoWeb que facilita la visualización pública de la información recopilada.

Quizás algún chaparrón haya hecho que alguno de los grupos del voluntariado ambiental acabara la jornada mojado, pero aun así la gran implicación del colectivo no merece menos que un sincero. ¡Gracias guardianes fluviales por conocer, estudiar y diagnosticar el estado de nuestros ríos!